Uno de
los aspectos más importantes dentro del sector policial, es la toma de
decisiones. No obstante, este proceso lo llevamos a cabo frecuentemente, aun cuando no lo notemos. Por ejemplo, si ordenamos al personal realizar sus
labores diarias y que es lo que deben hacer; esto es indispensable sobre
todo en las policías (sean de la magnitud que sean), pues una orden mal tomada,
puede llevarlos a un mal término. Por tal razón, las personas encargadas de la
toma de decisiones, deben estar capacitadas y saber ampliamente todas las
características y pasos de este proceso. Siempre que se piensa en dar solución
a un problema, o de escoger indeterminado
rumbo a nuestras vidas, o simplemente, cualquier actividad que
realicemos; se habla de la toma de una decisión. Esta es muy importante ya que la determinación que tomemos, sea positiva o
negativa, nos va ayudar por lo
siguiente: positiva porque nos puede
conducir a ser alguien en la vida, o nos puede guiar por un buen camino; negativa, porque nos puede llevar a
conflictos, a problemas, desastres y hasta lo más terrible, la muerte; aunque
esto también tiene su parte buena, ya
que de los errores o faltas que cometamos, se obtiene una experiencia que más adelante nos va a evitar
caer en el mismo error. Pero para tomar una buena decisión; se debe
estar bien capacitado, ser analista, ósea,
que se busca resolver problemas o incógnitas basados en hechos tanto reales
como abstractos, se ve la necesidad de recurrir a una decisión, llegar a manejar una cantidad de variables indefinidas, de
las cuales no sabemos el camino que en el futuro nos pueden brindar. Todos y
cada uno de nosotros pasamos los días
y las horas de nuestra vida teniendo que tomar decisiones. Algunas decisiones
tienen una importancia relativa en el desarrollo de nuestra vida,
mientras otras son gravitantes en ella. Para los policías, el proceso de toma de decisión es sin duda una de las
mayores responsabilidades. La toma de
decisiones en una organización policial se circunscribe a una serie de
personas que están apoyando el mismo objetivo. Debemos empezar por hacer una selección de decisiones, y esta selección es
una de las tareas de gran trascendencia. Con frecuencia se dice que las
decisiones son algo así como el motor de los
procesos y en efecto, de la adecuada selección de alternativas depende en gran parte el éxito de cualquier
organización policial. Una decisión puede variar en trascendencia y connotación. La toma de decisiones es un proceso, que se vive diariamente,
porque todos los días estamos aprendiendo y experimentando nuevas cosas, delas cuales nosotros tendremos que decidir si son
convenientes o no. También se debe tener en cuenta, que hay que buscar
la solución que más sea como de a las
características del sistema donde habitamos.
En todos los aspectos de la
vida nos tenemos que enfrentar todos los días a una toma de decisiones ya sean
grandes o pequeños problemas que tengamos que solucionar.
La buena toma de decisiones permite vivir mejor. Nos otorga algo de control sobre nuestras vidas. De hecho, muchas de las frustraciones que sufrimos con nosotros mismos se deben a no poder usar la propia mente para entender el problema de decisión, y el coraje para actuar en consecuencia. Una mala decisión puede obligarnos a tomar otra mala decisión.
La buena toma de decisiones permite vivir mejor. Nos otorga algo de control sobre nuestras vidas. De hecho, muchas de las frustraciones que sufrimos con nosotros mismos se deben a no poder usar la propia mente para entender el problema de decisión, y el coraje para actuar en consecuencia. Una mala decisión puede obligarnos a tomar otra mala decisión.
Para muchas de las decisiones que se toman se dedica poco tiempo olvidando aspectos como la planeación y el proceso, al tomar una decisión se tiene en cuenta solamente lo que se siente en ese momento y se pasan por alto aspectos que de ser analizados llevarán la decisión a un resultado positivo.
La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre las alternativas o formas para resolver diferentes situaciones de la vida, estas se pueden presentar en diferentes contextos: a nivel laboral, familiar, sentimental, empresarial, etc., es decir, en todo momento se toman decisiones, la diferencia entre cada una de estas es el proceso o la forma en la cual se llega a ellas. La toma de decisiones consiste, básicamente, en elegir una alternativa entre las disponibles, a los efectos de resolver un problema actual o potencial, aun cuando no se evidencie un conflicto latente.
La toma de decisiones a nivel individual es caracterizada por que una persona haga uso de su razonamiento y pensamiento para elegir una decisión a un problema que se le presente en la vida; es decir, si una persona tiene un problema, ésta deberá ser capaz de resolverlo individualmente a través de tomar decisiones con ese especifico motivo.
Para tomar una decisión, no importa su naturaleza, es necesario conocer, comprender, analizar un problema, para así poder darle solución; en algunos casos por ser tan simples y cotidianos, este proceso se realiza de forma implícita y se soluciona muy rápidamente, pero existen otros casos en los cuales las consecuencias de una mala o buena elección puede tener repercusiones en la vida y si es en un contexto laboral en el éxito o fracaso de la organización, para los cuales es necesario realizar un proceso más estructurado que puede dar más seguridad e información para resolver el problema.
En la separación del proceso de toma de decisiones podemos identificar principalmente las siguientes etapas:
Identificar y analizar el problema
Esta etapa consiste en comprender la condición del momento visualizar la condición deseada, es decir encontrar el problema y reconocer que se debe tomar una decisión para llegar a la solución de este.
Identificar los criterios de decisión y ponderarlos
Generar las alternativas de solución
Evaluar las alternativas
Consiste en hacer un estudio detallado de cada una de las posibles soluciones que se generaron para el problema, es decir mirar sus ventajas y desventajas, de forma individual con respecto a los criterios de decisión, y una con respecto a la otra, asignándoles un valor ponderado.
Elección de la mejor alternativa
En este paso se escoge la alternativa que según la evaluación va a obtener mejores resultados para el problema. Los siguientes términos pueden ayudar a tomar la decisión según el resultado que se busque:
Maximizar: Tomar la mejor
decisión posible.
Satisfacer: Elegir la primera opción que sea mínimamente aceptable satisfaciendo de esta forma una meta u objetivo buscado.
Optimizar: La que genere el mejor equilibrio posible entre distintas meta
Implementación de la decisión
Poner en marcha la decisión tomada para así poder evaluar si la decisión fue o no acertada. La implementación probablemente derive en la toma de nuevas decisiones, de menor importancia.
Evaluación de los resultados
Cualidades personales para la
toma de decisiones
Sin lugar a dudas existen
ciertas cualidades que hacen que los tomadores de decisión sean buenos o malos.
Cuatro son las cualidades que tienen mayor importancia a la hora de analizar al
tomador de decisiones: experiencia, buen juicio, creatividad y habilidades
cuantitativas. Otras cualidades podrán ser relevantes, pero estas cuatro
conforman los requisitos fundamentales.
Experiencia: Es lógico suponer
que la habilidad de un mando para tomar decisiones crece con la experiencia. El
concepto de veteranía en una organización con aquellos individuos que tienen el
mayor tiempo de servicio, se funda en el valor de la experiencia y por lo tanto
reciben un mayor salario. Cuando se selecciona a un candidato para algún puesto
de la organización, la experiencia es un capítulo de gran importancia a la hora
de la decisión. Los éxitos o errores pasados conforman la base para la acción
futura, se supone que los errores previos son potencial de menores errores
futuros. Los éxitos logrados en épocas anteriores serán repetidos.
Buen juicio: Se utiliza el
término juicio para referirnos a la habilidad de evaluar información de forma
inteligente. Está constituido por el sentido común, la madurez, la habilidad de
razonamiento y la experiencia del tomador de decisiones. Por lo tanto se supone
que el juicio mejora con la edad y la experiencia. El buen juicio se demuestra
a través de ciertas habilidades para percibir información importante, sopesar
su importancia y evaluarla. El juicio es más valioso en el manejo de problemas
mal estructurados o nuevos, porque precisamente de ese juicio el tomador de
decisiones sacará determinaciones y aplicará criterios para entender el problema
y simplificarlo, sin distorsionarlo con la realidad.
Un juicio se desarrolla de la siguiente manera: basado en la información disponible y en su propia experiencia anterior, el tomador de decisiones establece parámetros conformados por: los hechos, las opiniones y el conocimiento en general.
Creatividad: La creatividad
designa la habilidad del tomador de decisiones para combinar o asociar ideas de
manera única, para lograr un resultado nuevo y útil.
El tomador de decisiones
creativo es capaz de captar y entender el problema de manera más amplia, aún de
ver las consecuencias que otros pasan por alto. Sin embargo el mayor valor de
la creatividad está en el desarrollo de alternativas. Son creativos y pueden
generar suficientes ideas para encontrar el camino más corto y efectivo al
problema.
Habilidades cuantitativas:
Esta es la habilidad de emplear técnicas presentadas como métodos cuantitativos
o investigación de operaciones, como pueden ser: la programación lineal, teoría
de líneas de espera y modelos de inventarios. Estas herramientas ayudan a los
mandos a tomar decisiones efectivas. Pero es muy importante no olvidar que las
habilidades cuantitativas no deben, ni pueden reemplazar al buen juicio en el
proceso de toma de decisiones.
La toma de decisiones nos
indica que un problema o situación es valorado y considerado profundamente para
elegir el mejor camino a seguir según las diferentes alternativas y
operaciones.
También es de vital
importancia para la administración ya que contribuye a mantener la armonía y
coherencia del grupo, y por ende su eficiencia.
En la toma de decisiones,
considerar un problema y llegar a una conclusión válida, significa que se han
examinado todas las alternativas y que la elección ha sido correcta. Dicho
pensamiento lógico aumentará la confianza en la capacidad para juzgar y
controlar situaciones.
El líder crece con sus decisiones.
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